domingo, 20 de marzo de 2011

Radiación

Los perfumes pueden captarse más o menos según la cercanía a la fuente del olor así como también dependiendo de la sensibilidad o sensitividad del receptor del mismo. Existe un maligno parecido con las radiaciones nucleares.


El olor del perfume es su significado y es una suerte de comunicación vital de quien lo emite para quien lo percibe. La radiación carece de esta misión. Y aunque existen animales con una impresionante capacidad olfativa, capaces de percibir ínfimas concentraciones a enormes distancias, la radioactividad no hace distingos de narices y llega a todas partes.


El perfume es una exquisita manifestación de lo vivo, pero la radiación, que actúa sin conciencia, le aporta a la materia orgánica la desestructuración y su muerte final. El cosmos y algunos minerales aportan una "radiación natural" con la que la tierra convive desde hace millones de años, no requiere comentario este hecho. Pero que hayan construido una central nuclear en tu patio trasero, montaña más o menos de por medio, a kilómetros, paises o míriadas de distancia, igual da: si los pétalos del reactor nuclear se abrieren por neglicencia, desastre o vandalismo, no vas a oler las partículas radioactivas, si no que éstas llegarán a ti; aunque no dispongas de un detector, tu cuerpo las recaptará... por unidades, por decenas, por decenas de millar, por millardos. Y te acompañarán por ocho horas, por treinta años o de por vida, desaciendo tu ADN en un macabro e invisible vals alrededor de su espiral. Si el oculto daño no es tamaño, los mecanismos de regeneración celular tratarán de reparar los destrozos; y cuando los daños excedan a tu capacidad y velocidad regenerativa, entonces la guadaña acabará segándote como a una vara de heno.


Sin olor, con dolor: así atacan las radiaciones. Y la discusión acerca de la bondad y conveniencia o no de la energía nuclear en nuestra sociedad de hoy es propia a la del uso o no uso de unas u otras tecnologías. La gran justificación de las centrales nucleares en nuestra civilización como fuente de energía deviene de la gran demanda que tiene lugar para el mantenimiento o aumento de la calidad de vida y que la convierte en necesaria por la escasez, ineficiencia o altos costos de otras fuentes de energía, por muy limpias o alternativas que sean.


Como ciudadan@ lo que de tí depende es decidir cuánto impacto medioambiental en términos de insumos energéticos requieres para llevar adelante tu vida personal y/o familiar. Se requeriría una "ecoauditoría individual" donde averigues qué partidas se llevan la mayor parte de tu/vuestro gasto, y de qué forma se pudieran reducir las mismas y minimizar las exigencias energéticas.


Son gestos de generosidad, son actos de amor hacia todo el planeta, aquellas actuaciones en la que consciente y deliberadamente bajas el gasto energético (down pushing) pese a que ello pueda parecer una disminución de tu estado de bienestar. Busca libros, investiga por webs, recapacita y habla con tu gente, hazte una lista de propósitos y plantéate algunos como objetivos: calorías, frigorías, kilowatios, reciclaje, CO2, etc.





Frente a una fuga nuclear, tu mayor y más poderoso deseo es que el mundo _como frente a tantísimas cosas_, sea capaz de absorver las partículas de la muerte; es cuando imploras en secreto que mantenga apartadas de ti y de los tuyos esa radiación invisible contra la que nada puedes hacer. Ese día, impotente, pides a la madre tierra y al padre del cielo que te cuiden, que te protejan, que te salven... Ese día algunos podrán ver con cuánto egoismo han estado comportándose, algunos pueden llegar a llorar... Pero la única certeza es que ese día, la naturaleza, más o menos maltrecha, más o menos herida, te entregará hasta el último de sus alientos. No te abandonará. ¡Y si es para caer, será para caer juntos!







martes, 4 de enero de 2011

Mi 2011

Cuando se produce el inicio de un nuevo ciclo, las personas comunmente nos planteamos una serie de propuestas que llevar a cabo y que significan un cambio o evolución en relación al ciclo precedente. Son fruto de la reflexión cognitiva, procesos de ideación expontáneos que han ido consolidándose o bien de la fantasía, de la imitación social o conductas estereotipadas.

La finalidad de las propuestas suele ser reparadora o de crecimiento, es decir, que van a ayudar a corregir alguna cuestión personal que tiene implicación social, familiar o laboral, o bien se tratará de alguna cuestión personal que tenga a ver con el self o uno mismo/a más íntimo.

Las etapas suelen verse configuradas por el cambio de año, la fecha de nacimiento, el aniversario de algún acontecimiento simbólico o por events life (eventos vitales), es decir, son momentos que marcan un antes y un después.

La sociedad actual, que tiene un calendario a mi forma de ver desnaturalizado y castrador, que a base de romper la ligazón con los ritmos del sol y de la luna e imponernos la obligación de seguir otros, ocasionan (¡buscan!) un sutil divorcio entre natura y cultura, haciéndonos a secundar unos horarios y cliclos artificiales en vez de los biorritmos a los que nuestro organismo atiende desde hace miles de miles de años: Los cambios de año no se vinculan a ningún evento astronómico notable; los meses se han establecido en 12 debido a las posibilidades de ordenamiento matemático que posibilita en lugar de los 13 lunares mientras adormecen la divinidad de las mujeres, o bien modifican, atrasando o adelantando, el horario diario, impidiendo o dificultando el establecimiento de rutinas energéticas y/o de purificación que los pueblos han practicado tradicionalmente a la salida del sol.

Y pese a ello, debemos de tratar de ser hiperconscientes del tiempo que transcurre y de la vida que nos recorre, y aún utilizando el 1 de enero como anclaje mental, nos puede servir como aferramiento para el año que entra.



El año 2010 ha sido utilizado por el capitalismo globalizado para volver a destapar el frasco de las esencias mediante un coup de force absolutamente mundial, sin precedentes en su calada, y amparado o disfrazado tras la medidas frente a la crisis y que no son si no una puñalada trapera al estado de bienestar y que pueden estar marcando el inicio de una nueva civilización que quizá emergiera claramente a la luz en el manido 2012. Así pues, el 2011 seguramente acentuará y ampliará las medidas que restrinjan libertades, la capacidad de maniobra, debilite las redes de apoyo sociales, etc. a la par que los poderosos y las élites que los secundan y amparan, crezcan precisamente allá donde los otros disminuyen. Y seguiremos preguntándonos un año más si todavía la Naturaleza tendrá amor y energía suficiente para seguir adelante y sin entrar en el camino sin retorno.


El 2011 aparece lleno de incógnitas relevantes y lleno de complejidad. La numerología pronostica que ha de ser más estable que el anterior, puesto que el 4 (2+0+1+1=4) es un número que se acompaña de más firmeza o estabilidad, allá quien quiera considerarlo. Particularmente, lo que he ido observando con el paso de los años y el suceder de acontecimientos es que los grandes actos se han sucedido siempre antes de pequeñas actuaciones en la misma dirección, ya sean para bien o para mal.

He decidido, por lo tanto, frente a la complejidad apoyarme y asociarme con otros, y frente a la magnitud centrarme en lo contiguo y lo accesible. Para mi 4 resuena a corazón, el chakra de la cordialidad, del amor. Los años pasados han aportado muchos conocimientos, pero seguramente el corazón encierra una sabiduría de orden superior y además que empuja a la acción... Así pués el pequeño gesto, la lucha por lo inmediato, el cultivo de la amistad y el asociacionismo de proximidad serán los ejes que trataré de mantener vivos durante este período: ¡Por mantener el mundo y tratar de hacerlo un poquito mejor !